La clasificación y el apilado de tableros de plástico, aluminio o circuitos impresos, o materiales compuestos con forma de tablero, implica retos especiales para la instalación en cuestión. Las superficies exigentes, como el metacrilato, requieren el correspondiente manejo cuidadoso del material. Al mismo tiempo, los tableros de plástico delgados se cargan enseguida estáticamente, de modo que se pegan entre sí y es muy difícil separarlos. Por el contrario, la manipulación de pesadas planchas metálicas requiere una tecnología y una construcción especialmente estables.

Nuestros sistemas –desde un sencillo puesto de clasificación manual hasta un equipo de apilado y clasificación automatizado de diseño específico– están diseñados específicamente para las propiedades del material correspondiente y, por supuesto, para los requisitos de su producción. Evitan los atascos y las marchas en vacío, armonizan el flujo de piezas entre los principales pasos del proceso y también salvan las averías que pudieran producirse en alguno de los grupos.